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El equipo se presentó casi al completo en Valdemorillo, un sitio histórico donde los amantes del barro solemos comenzar la temporada ya sea en Mountain Bike subiendo el temido Mortirolo como últimamente en duatlón cross. Este infierno particular suele ser como los demás en esta época del año, barro, frío, viento pero muchas muchas ganas de hacerlo bien.

Allí nos encontrábamos los gladiadores de la zona centro, y como buenos gladiadores íbamos vestidos de rosa. Casi estreno al completo del equipo y casi estreno de equipación.

Deportivamente hablando os puedo contar lo que creo pasó desde la parte de atrás de este equipo de lloricas, cojos y tullidos. Por qué aquí a todos nos duele algo, no tenemos piernas, hemos dormido mal o no hemos entrenado casi y sin embargo luego de rositas nada, salimos a ritmo “hoy es un buen día para morir”.

Empecemos por nuestro corredor más veterano y el que más adelante corrió, Pepe. Su consejo principal es salimos adelante del grupo, corremos a tope y hasta reventar. Regular 0. Dar todo desde el Km 0. Su entrenamiento militar desafía a cualquier cosa a la que llames programa de entrenamiento. Algunos moriríamos en el intento. Pero… da resultado. Corriendo muy adelante el primer 5 K, en bici como un tiro, dicen las malas lenguas que solo tiene un plato en la bici, el grande, aunque Valdemorillo este plagado de repechos a mala leche. Y solo llego fundido a la última carrera. Esos 2 kms eternos entre las encinas. En fin terminator total.

Después viene Santi, uno que hace milagros. Este trimestre le vamos a dar el premio al llorón mayor. Nunca dice que está bien, le duele aquí allí y no sé donde más, la fatiga forma parte de su desayuno y sin embargo si te encuentras con el en un repecho de más del 8% es mejor que te pares a tomar una caña, ni se te ocurra seguirle si no quieres morir. Esa fuerza imperceptible de más con la que aprieta la pedalada es criminal. Corrió normal para lo que es el, dice que lo paso mal en la bici hasta la mitad pero luego claro ese motor diesel de 2000 litros pues como que me dejo tirado en el último repecho. Y en los últimos 2 kms fue devorando gente como fiera entre las encinas. Poco más y engancha a Pepe.

Luego vengo yo, el corredor más lento del grupo, legionario del mountain bike, luchador incansable, sufridor y cabezón como una mula. Todo salió bien hasta que di con mis huesos en el suelo. Si es que con estos años no puede uno estar tan loco en las bajadas, iba a tumba abierta y pasó lo que pasó. Iba con Santi al que había enganchado en la bici y después de aquello como que me vine abajo del susto. Pero acabé que es lo importante luchando contra el pesado último “run”. Mejor resultado en Ducross.

Muy positiva la carrera para todos los del equipo, en puestos muy delanteros para el nivelazo que hay en estas pruebas por qué salvo algún despistado aquí el que no corre vuela.

O. Hinojosa